Podría dejar esta entrada sin palabras, tal como me ha dejado el final de la saga. Podría contaros mil cosas, pero soy consciente de que muchos aún no lo tenéis y no quiero estropearos nada. Solo puedo hablar de los sentimientos que tendréis cuando os embarquéis de nuevo de aventuras con Laila, Aurige, Cyinder y Nimphia.

Habrá algún momento donde reiréis, también abriréis los ojos como platos desde el primer capítulo porque os sorprenderéis, os váis a asustar como nunca en tres o cuatro escenas que se quedarán grabadas en vuestra memoria para siempre y ya, cuando llegue el final, puede que os pase como a mi, lloraréis, puede que por lo que sucede en el libro (no digo si acaba como queréis), sino por lo que sucederá en la vida real: que la saga fantástica más impactante de los últimos años habrá acabado.

Al final no os diré si hay luz u oscuridad, si todo termina bien o no, pero lo que está claro es que habremos vivido juntas mil aventuras, hemos conocido un montón de personajes carismáticos, unos reinos de hadas impresionantes y que yo, al menos, no tengo más que elogios para Bárbara G. Rivero.

Cuando he leído sus agradecimientos al final me emocioné más de lo que estaba y durante un buen rato me quedé en estado de shock. La primera vez que salgo en los agradecimientos de un libro y resulta ser en la que será mi saga favorita de por vida. Un inmenso GRACIAS, BÁRBARA.

No será la única vez que lo lea, voy a dejar pasar unos dias y volveré a disfrutarlo, porque tiene tantos detalles y tantos momentos para guardarse en la memoria y en el corazón que con una sola vez nunca será suficiente.

DISFRUTADLO

Y los que aún no lo tengáis, paciencia. Si os habéis portado bien, los reyes os lo traerán, y si no, vuestra shilaya madrina, la que os protege y está a vuestro lado aunque no lo sepáis,  os lo hará aparecer en algún momento.